lunes, 2 de junio de 2014

El Ministerio baraja prorrogar la "vacatio legis" de la Ley de 2011

Según publica el Diario El País en el día de ayer, el Ministerio podría estar barajando una prórroga de la "vacatio legis" de la Ley del Registro civil de 2011 por lo que el proyecto de privatización se aplazaría entre uno y dos años. 

Lo cierto es que quedan sólo dos meses para que entre en vigor esta ley del Registro civil que obtuvo un amplio consenso en el Parlamento y que entregaba el Registro civil a los Ayuntamientos y CCAA. Una vez manifestada la crisis quedó patente la incapacidad económica de estas administraciones para asumir este reto por lo que había que buscar una solución. La más sencilla y, a mi entender, lógica: dejar el Registro civil en manos de los funcionarios de Justicia. Con esta solución el Registro civil seguía en manos de personal especializado y se eliminaba la figura del Juez como encargado del mismo. 

La más complicada, menos pacífica y, a mi entender, al servicio de otros intereses ajenos al bien público: privatizar el Registro civil. Una solución que hace aguas ante la negativa, comprensible por otra parte pues viven de cobrar aranceles por su trabajo, de los Registradores a asumir el servicio gratis total.

Lo más absurdo e incomprensible de todo este asunto es que, una vez constatado el fracaso de la vía de los Registradores, el Ministerio siga, "erre que erre" empecinado en buscar la salida al Registro civil cuando la solución la sigue teniendo en casa. En este sentido, las manifestaciones de Gallardón, al menos las que el diario El País le imputan, son un insulto a los funcionarios de Justicia pues no se puede decir que se prorroga la vacatio legis de la Ley 2011 porque no se encuentran funcionarios dispuestos a asumir el servicio. Como dice el sindicato CSIF resulta inaceptable y es falsa la afirmación realizada.

En astronomía parece asentada la teoría de la existencia de una materia oscura como única vía para explicar algunos fenómenos físicos inexplicables de otro modo. De la misma manera, creo que sólo la existencia de intereses oscuros (los problemas de la aplicación de la Directiva de servicios o la crisis económica y pinchazo de la burbuja que afectó a los Registradores) y ajenos al bien público están detrás de este empecinamiento.  

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